El extranjero es muy bonito, sin embargo, está lejos y hablan muy raro. Yo siempre lo he dicho, como en la casa de uno en ningún sitio. De todas formas hay que viajar siempre que puedas. Conocer gente de todos sitios, está bien. La mayoría es gente muy simpática, aunque como no sabes lo que hablan lo mismo te están sonriendo mientras te dicen que nos van a cobrar el doble porque somos guiris.
Porque lo curioso de salir fuera es que te conviertes en guiri sin darte cuenta y los guiris dejan de serlo porque son de allí, de donde tú estás… ¿Qué no te enteras? Vente a oírme y te lo explico todo despacio…
Este no es su último espectáculo, pero de vez en cuando todavía lo llevamos a teatros.