Ahora que Tricicle se toma un descanso indefinido, Carles Sans, después de cuarenta años en silencio, aprovecha ¡Por fin solo! para hablar de ocurrentes y divertidas anécdotas profesionales y personales vividas durante este periodo. Confesiones tan sorprendentes como que antes de convencer a sus socios de formar una compañía se interesó en sus novias (las novias de ellos), o cómo consiguió superar su última colonoscopia mientras la doctora le hablaba de Tricicle.
Nos explica también la primera vez que sus padres lo vieron actuar con Joan y Paco en un café teatro de Barcelona, o cuando les chuparon la oreja cuando estuvieron actuando en el Japón, y del memorable ridículo que hizo en un Jumbo cuando tenía pánico a volar.
El espectáculo aparece en el momento más oportuno, como si de un making of de la vida de Tricicle se tratara. ¡Por fin solo! no es únicamente un monólogo. Es un espectáculo basado en hechos reales, que combina lo que se dice con cómo se cuenta, a través del gesto y la palabra de Carles Sans, quien perfila una galería de divertidos y entrañable personajes, consiguiendo una fantástica empatía entre actor y espectadores. Su expresividad gestual y sus historias harán disfrutar a los “tricicleros”, que descubrirán divertidas vivencias que todavía nadie conoce.